¿Y la ceniza?

El miércoles de ceniza se moviliza la cristiandad. ¿Merece la pena? ¿Tú que piensas sobre la ceniza?
Bueno, hasta hace algunas décadas la ceniza era un símbolo de la vulnerabilidad humana, sobre la que había que meditar en la Cuaresma: "Recuerda que eres polvo y al polvo volverás". De algún tiempo a esta parte la fórmula se ha cambiado y ahora decimos: "Conviértete y cree en el Evangelio".
Sabemos que en la Iglesia primitiva, inclusive entre el pueblo judío, la ceniza era un símbolo de penitencia. El pueblo de Nínive se cubrió de ceniza ante la predicación del profeta Jonás (3, 5ss). Y así se siguió haciendo cuando en la Iglesia primitiva se pedía a un pecador confeso que hiciera penitencia; en este día se cubría de ropas de penitencia: vestidos rudos y ceniza.
Más tarde toda la Iglesia quiso acompañar a estos hermanos en conversión y reconciliación con Dios y con la Iglesia, por lo que la práctica de la ceniza se hizo un rito para todos los miembros de la Iglesia.
Y se nos dan cuarenta días para hacer esta penitencia: desde hoy hasta el día miércoles de la Semana Santa. Luego en el Jueves Santo se celebraba la Misa de reconciliación de pecadores.
Por tanto, si queremos hacer del rito de la ceniza un signo de nuestra situación espiritual presente, se supone nuestra voluntad de reconciliación con Dios y con la Iglesia, se supone nuestra voluntad de renovar nuestra fe en el Evangelio, se supone nuestra opción por una comunión mayor con la Iglesia y con Dios, se supone nuestra voluntad de renovar en nosotros la fuerza espiritual de la Pascua y resucitar con Cristo a una vida incondicionalmente para Dios.  De lo contrario, si no calificas para nada de esto, no te molestes en ir a que te impongan la ceniza.

Acerca de Parroquia Inmaculada Concepción

Soy sacerdote católico y religioso capuchino.
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